En el primer capítulo del libro «Information Architecture for the World Wide Web» el autor compara los sitios web con la arquitectura de los edificios, ambos son frecuentados diariamente por personas, y ellos causan un impacto consciente o inconsciente en ellas; la arquitectura, los ambientes y la accesibilidad son factores que nos hacen preferir ciertos sitios sobre otros.
Cuando un sitio nos desagrada y frustra es muy probable que el diseñador no haya construido el sitio basado en las necesidades y comodidad del usuario; por ejemplo un edificio de muchos pisos sin ascensor, una página web sin buscador, o un blog sin tags o categorías adecuadas.
Para crear un sitio web exitoso en necesario meterse en los zapatos del usuario, definir el público a quien está dirigido, sus gustos y necesidades, y por último utilizar toda la experiencia que se tenga sobre la web para aplicarla al diseño del sitio.
Si es posible, el diseño debe abarcar y agradar a la mayor cantidad de usuarios, debe ser global como un hotel y cálido como la casa.
Preguntarle a diferentes tipos de personas que les gusta y que no sobre un diseño podría ser una base consistente para comenzar a construir el sitio, organizar la información y recursos gráficos que se usarán, definir las prioridades y objetivos del sitio.